¡Haz objeción fiscal!
Convivimos con guerras, conflictos armados y genocidios, más de 50, repartidos por todo el mundo. Y
vivimos tiempos que parecen anunciar nuevas guerras, incluso de carácter nuclear. Somos testigos día
tras día de voces llamando a prepararse para la guerra, a dedicar más y más recursos a su preparación.
Son tiempos de militarización y rearme por parte de los estados.
Asistimos, desde hace años, antes ya de la guerra de Ucrania o el genocidio de Gaza, a un gran
incremento del gasto militar y del dinero destinado a la adquisición de armamento. Y como ya sabemos, lo
que se dedica a un ámbito a la hora de elaborar los presupuestos generales del Estado, va en detrimento
de otro, de manera que las inversiones en armamento y el gasto militar van en perjuicio del presupuesto
destinado a las partidas destinadas a mejorar la calidad de vida de la población, como son la salud, la
educación, la vivienda, los servicios sociales, la lucha contra la crisis climática, la desigualdad de género o
la cultura.
Por otra parte, y no menos grave, esta deriva militarista del estado español, la UE, la OTAN y el conjunto
del mundo parece abocarnos a un mundo más belicista e inseguro. Esta carrera armamentística acrecienta
las posibilidades de nuevos conflictos. A lo largo de la historia hemos comprobado muchas veces que la
preparación de la guerra conduce inexorablemente a la guerra y que la paz sólo se consigue preparándose
para ella.
Está en nuestras manos resistirnos a estos preparativos: negar nuestros cuerpos, negar nuestras mentes y
negar nuestros recursos a alimentar esta carrera hacia la guerra.
Así, proponemos con más validez que nunca la objeción fiscal como medio de responder mediante la
desobediencia a la locura de la guerra y sus preparativos. La objeción fiscal se presenta, de esta manera,
como un medio para construir una seguridad auténtica frente a la falsa seguridad que aporta la estructura
militar. Construyamos, financiemos con la objeción fiscal, una seguridad integral a través del apoyo a las
organizaciones y proyectos alternativos que contribuyan a garantizar los derechos y las libertades que
realmente merecen la pena.